Despiden a dos meteorólogos por pronosticar una tormenta que no cayó
Gobierno de Hungría había suspendido ceremonia con fuegos artificiales porque la probabilidad de que lloviera era del 80%.
Decenas de meteorólogos de todo el mundo se han solidarizado con sus colegas húngaros, despedidos después de que una tormenta que habían pronosticado no llegara a Budapest el Día Nacional de Hungría el pasado 20 de agosto.
"En general informamos sobre acontecimientos meteorológicos extraordinarios, pero ahora no fue un fenómeno atmosférico que causó un choque, sino la noticia de que dos colegas húngaros han perdido su trabajo simplemente por hacer bien sus tareas", aseguran en un comunicado conjunto publicado en Facebook.
Meteorólogos de España, Francia, Italia, Colombia, Uruguay y Kenia, entre otros, aluden así a que el ministerio de Tecnología e Industria haya despedido a los dos directores del Servicio Nacional de Meteorología (OMSZ) húngaro después de que se tuvieran que cancelar unos fuegos artificiales porque el servicio pronosticó fuertes tormentas para la noche del 20 de agosto.
Aunque el comunicado del ministerio de Tecnología e Industria no ha justificado el despido, la prensa y los políticos locales dan por seguro que las razones estaban relacionadas con ese pronóstico equivocado que hablaba de una probabilidad del 80 % de tormentas.
Los meteorólogos internacionales, miembros de la agrupación "Climate without Borders" (Clima sin Fronteras) aseguran que "a veces sucede lo menos probable" y recuerdan que el OMSZ hizo lo que debía hacer en esa situación.
El ejecutivo del ultranacionalista Viktor Orbán quería celebrar la fiesta nacional con "los fuegos artificiales más grandes de Europa", que tras la cancelación se realizarán este sábado.
EFE